domingo, 28 de junio de 2015

malditas cositas que me hicieron perder estas otras cositas. llamemoles facebook.

laura es amiga de damian

laura es amiga de jose

laura es amiga de dario

laura es amiga de mi tio

laura es amiga de oscar

laura es amiga de carlitos lxc (como mierda se dice no sé)

laura es amiga de juampilaviela

laura es amiga de ruperto.
no miro más y le mando una solicitud de amistad a ruperto.

bingo si  quiere ser mi amigo. siempre quice tener un amigo que se llame ruperto.

ojo que volví

lunes, 2 de marzo de 2009

ramon


Iba cantando contento para la casa de Laura con el disco de la ola está de fiesta (a Laura le gusta mucho ese disco) cuando de repente apareció una silueta entre los arbustos. Al principio me pegué un buen susto, porque parecía una especie de animal. Agarré fuerte el célu para llamar a Paulo, pero de a poco la sombra fue tomando forma humana, hasta que casi quedó lo que parece una persona normal.
- Flaco tenés un pucho – dijo con una voz que parecía venida desde adentro de un tambor.
-Si, también tengo fuego- conteste sin pensar y le alcancé los cigarrillos y un encendedor de bencina. Paulo se enoja conmigo cada vez que ve ese encendedor, porque dice que la bencina contamina y que no es buena para el que enciende el cigarrillo ya que inhala gases que no terminan de quemase bien en la mecha. Pero como yo no fumo, sólo tengo cigarrillos por si alguien me pide, eso me preocupa poco. Y más por el estado general de este muchacho, no creo que la bencina le haga mucho daño.
- Uh maquina, sos una maza, esos encendedores los usaba mi abuelo para prender porros- comenta mientras examina el encendedor.
Le sonrío y espero que termine de encender el cigarrillo.
-Che flaco me llevo uno para la oreja ¿da?
- Si, agarra, agarra.
Cuando me está devolviendo el encendedor ve el disco que tengo en la mano y le da una especie de ataque de risa que acompaña con saltitos cortos y repetidos.
- ¡No, no, no… vos sos un person loco! Si yo te cuento no me vas a creer.
-¿Qué es lo que me vas a contar? Le pregunto con intriga.
- ¿Visté el cabezón ese que esta en la tapa, Pelín?
- Si, ¿qué pasa con Pelín?
- La que estaba adentro de ese traje era mi vieja loco
- Mentira.
- Posta bolo, te lo puedo probar. En la casa de mi abuelo está colgado el traje. Es acá a la vuelta nomás. Si me invitas una cerveza te llevo para que lo veas y si me invitas dos te dejo que le saques fotos y que lo toques.
Ahí estaba Pelín colgado de un gancho. Tengo que reconocer que casi se me cae una lágrima cuando lo ví tan muerto. Pero Ramon me levantó enseguida el animo diciendome – Pará loco, no llores más. A este lo revivimos en un toque.
Así que ahora estamos con Laura planeando como va a ser el regreso de Pelín, mientras miramos las fotos de Xuxa, a ella también le daremos una oportunidad en algún momento.

martes, 10 de febrero de 2009

Volví

Hace rato que tengo abandonada esta bitácora, pero jamás me olvidé de ustedes que seguro querían saber un poco más (son una especie de Jorge rial personales y eso me gusta)
La última vez estábamos en que Paulo por fin me había dado la gatita para que le regalase a Laura, pero ahora eso no importa, porque a Laura no le gustan los gatos (de esto me enteré después de que Laura se enojó porque le regalé la gata a la nieta de Don Coti) así que ahora estoy por ir a comprarle un hámster al que le voy a llamar Gangster.
El teléfono sigue sonando como desde temprano y yo sigo sin atender
Anoche estuvimos con Paulo sentados en el antiguo sofá que herede de la abuela, no es que la pobre esté muerta, sino que nos repartimos los muebles cuando mamá decidió encerrarla en el geriátrico. Un día de estos voy a ir a visitarla, la vieja siempre supo escuchar mis problemas y darme buenos consejos. También tendría que ir a visitar a mamá, pero es que ella es tan… estoy seguro de que en la heladera tengo yogurt, así que me levanto y reviso la alacena, para por sorpresa enterarme que ya no hay cereales.
Anoche Paulo estuvo hasta tarde explicándome que la cerveza es una bebida alcohólica, no destilada, hecha con granos de cebada u otros cereales cuyo almidón, una vez modificado, es fermentado en agua y aromatizado principalmente con lúpulo.
Tengo un disco de los redonditos de ricota que seguro me va a levantar el ánimo.
Pienso en cómo olerá el lúpulo y no puedo evitar pensar en los sobacos de Laura. Seguro que huele de la misma forma.
Abro la segunda lata y clavo mi nariz en el orificio. Cuando atiendo el teléfono me quedo pensando en que la cerveza actúa positivamente sobre mi estado de ánimo, ya que hasta hace unos pocos minutos me había negado a responder las llamadas y ahora me encuentro escuchando a mamá del otro lado del tubo.
-Bueno nene, por fin.
-Mami.
-Escuchame, te llamo porque hace unas semanas tengo la sospecha de que Cori (tu hermana) se está encamando con el pelotudo de tu amigo.
-¿Qué decis? ¿qué amigo?
-No, si el pelotudo no es tu amigo, seguro el pobre esta así porque vos lo contagiaste.
-¡Yo no contagié a nadie, aparte me vacuné!
-¿De qué te vacunaste?
-De la rubéola ¿o no viste que están haciendo campañas?
-No, no sabía nada.
-En S.A.M.C.O. están poniendo la vacuna. Ahora es para los hombres, antes ya se habian vacunado las mujeres.
-Che ¿y es gratis?
-Si.
-Bueno, entonces te corto porque lo voy a llamar al Juan para que se vacune. Después te llamo.
- Dale mami, un beso.

Al final siempre es lo mismo, mi vieja está dependiendo de mí para todo, hasta le tengo que avisar cuando vacunarse, ella nunca se entera de nada. Un día me voy a cansar y va a tener que aprender o se va a cagar muriendo.

sábado, 23 de febrero de 2008

La gatita


Después que Paulo termina de convencerme sobre su teoría “la cadena alimenticia”
Por fin me decido a visitar a Laura (voy a tener que volver a llevarle bombones)
– Bueno, entonces no me vas a dar la gatita
– No
– Ok, voy a tener que comprar bombones.
– Qué romántico! Vos cada día más pelotudo Ricardo – dice Cori (mi hermana) que todavía estaba en casa.
– Mirá pendeja, no te puteo porque estoy apurado, me tengo que ir.
– Y me hiciste poner la pava al pedo, ya te vas?
– Eh, yo también vine a visitarte ¿cómo te vas a ir? – protesta Paulo, que todavía esta en casa.
– Dejalo, que se valla, si es un conchudo. Vamos a tomarnos unos mates nosotros. Anda, anda, yo después te dejo las llaves debajo de la maceta del ficus.
Ya que cori (mi hermana) me hace la gamba de entretener a Paulo, aprovecho y salgo para lo de Laura.
Hasta que la gorda del kiosco termina de levantar toda su humanidad del sillón en el que esta sentada, para después mirarme con cara de no entender nada, como quien perdió la memoria y se pregunta ¿Quién soy? ¿dónde estoy? ¿cómo me llamo? ¿en que año estamos? ¿qué planeta es este? ¿bombones? Me doy cuenta de que Paulo esconde algo y me vuelvo a casa echo una tromba. Abro la puerta de golpe y veo a Cori (mi hermana) que sale corriendo para la cocina, juntando la ropa que estaba tirada en el suelo.
Paulo en calzoncillos se pone colorado, se da cuenta que no soy estúpido y que ya sé que me esta jodiendo.
– Para, yo te puedo explicar todo, no te enojes, yo no lo hago de mala persona. – se desespera Paulo.
– Claro querido que ahora me vas a tener que explicar, o te crees que voy a dejar las cosas así.
– Si, si, sentate yo te explico, pero no te enojes.
– Cómo queres que no me enoje! Dame una buena excusa!
– Mirá, cori (tu hermana)…
– No metas a Cori (mi hermana) en esto y explicame, sin dar tantas vueltas, porqué no le puedo regalar la gatita a Laura.
Después de una pequeña charla por fin Paulo me entregó la gatita, creo que Laura se va a poner como loca.

martes, 29 de enero de 2008

la perra de Paulo


La cosa empezó a ponerse tensa. La “masturbanda” estaba en el frente de casa tirando cascotes a las ventanas y al grito de –Salí cagón que te vamos a enseñar a vos-
-Pendeja hace algo- le digo a Cori (mi hermana)
-¿Qué quedes que haga?
-No sé boluda, son tus amigos.
-No, el Mario es mi amigo, a los otros no los conozco. Lo único que te puedo decir es que hasta que no salgas y te bajen un diente no se van a ir.
-Yo no voy a salir a que me rompan un diente, la última corona que me hice me salió 450 mangos. Aparte estoy saliendo con una chica y le quiero regalar una gatita que encontró Paulo.
-Ricardo tiene novia, Ricardo tiene novia…
-No bolu, todavía no es mi novia, apenas nos estamos conociendo.
-Pero te la cojiste?
-Che!!
-Bueno, no te enojes. ¿Así que Paulo encontró una gatita?
-Si, viste que a él le gustan los animales.
-Si, ¿y cómo anda el loco?
-Bien, encontró una gatita.
-Ya me lo dijiste boludo.
-Ah… pone la pava así tomamos unos mates.
En ese momento más que un cascote, pareció como si un camión se hubiese estrellado contra la ventana.
-Dale maricón, sos tan guapo para pegarle al Mario pero si somos 15 no te la aguantas ¡puto!
“la masturbanda” quiere ver por lo menos una gota de mi sangre. Y la hubieran visto de no ser porque de repente se escuchó una frenada y un alboroto.
-Para loco, vo te la aguanta con un perro.
-Si no se van todos la suelto, y está entrenada.
Pude reconocer la voz de Paulo y los ladridos de su perra. La perra de Paulo es boluda, pero mete miedo. Así que la masturbanda salió disparada, mientras amenazaban a Paulo –Ya te vamo a encontra sin el perro a vo y te vamo a descalabra la carretilla gil!!
-Abrime Ricardo, soy Paulo- golpea la puerta
Cuando abro Paulo entra, suelta la perra para que juegue con Cori (mi hermana) va directo al teléfono y cuelga.

domingo, 20 de enero de 2008

los amiguitos de Cori (mi hermana)

Después de oír los mensajes en el contestador lo llamo a Paulo para preguntarle si me regala la gatita que encontró. A Laura le encantaría tener una gatita como mascota, creo que le gustan los animales, por lo menos tiene un perro.
Cuando Paulo me estaba advirtiendo (el sabe mucho sobre comportamiento animal) que no era conveniente regalarle un gato a una persona que tiene un “pit bull” porque no son a fines, suena el timbre.
-Paulo aguantame que atiendo la puerta.
-Dale, pero esto es impor…
Apenas abro la puerta, se mete Cori (mi hermana) por una apertura que no podría explicar como fue que lo logro.
-Mirá Ricardo, todas las cosas que dice mamá son mentiras. Yo con el Mario nada que ver. Así que dejá de hacerte el pelotudo y arreglá este quilombo.
-Esperá pendeja, ¿de qué me estas hablando?
-Cómo de, de que te hablo. Mamá anda diciendo que yo ando con el Mario, y nada que ver. El Mario me hizo un regalo porque era mi cumpleaños.
-¿Cuándo?
-Ayer pelotudo. ¿Qué no te acordaste?
-Ehhh
-No importa, porque el tema es que mamá fue a gritarle al Mario que vos lo ibas a cagar a palos y ahora el Mario te anda buscando con toda la “MASTURBANDA”
-Yo a mamá no le dije nada.
-Me imaginaba, si vos sos más cagón.
Cori (mi hermana) termina de decir eso y un cascotazo pega en la ventana.
-vení puto guardabosque, te vamos a enseñar.
Es la “MASTRURBANDA” que esta en la puerta.

domingo, 23 de diciembre de 2007

mensajes

Por suerte el trabajo estuvo tranquilo, sólo tres clientes. Con los tres hice un buen trabajo a pesar de estar cansado y con un leve malestar en el estomago y en la cabeza (resaca acostumbran a llamarle). Voy a probar tomando un té de boldo, un amigo me lo recomendó. De anoche sólo tengo grabada la sensación del aroma que brota de dos cuerpos enardecidos y el rosa de la piel de Laura.
Llego a casa, tengo 10 mensajes en el contestador automático, son más de lo normal.
1 – Hola Ricardo, soy yo, cuando puedas llamame.
2 – Hola Ricardo, te dejé un mensaje recién. Quería decirte que soy Laura, porque te digo soy yo y vos anda a saber quien te pensas que es. Seguro te llaman un montón de mujeres a tu casa.
3 – desgraciado, no juegues conmigo. Sos igual que todos, lo único que quieren es tener sexo, después te dejan abandonada.
4 – Richard, ¿cómo te fue anoche con la minusa? Después llamame y me contas. Un abrazo papá Lucas.
5 – Perdoname, es que soy celosa y te extraño.
6 – Me encontré un gatito en la calle, después pasá a verlo Paulo.
7 – Ricardo, si no venís a hablar con Cori (tu hermana) y la haces entrar en razón la voy a matar a la pendeja. Podes creer que es tan cara rota que anda saliendo con el negrito de acá a la vuelta. encima el desgraciado le manda flores y bombónes. Lo voy a sacar a escobazos y a cori (tu hermana) la voy a cagar a palos.
Vení después de las cinco porque antes miro la novela y no te voy a poder prestar atención. Menos ahora que Margarita le está por decir a Romualdo que es su hijo. Imaginate como se va a poner cuando se de cuenta que Clarita es la prima. Aunque para mi que todo es verso de la vieja para separarlos ¡ah, es tan perra la vieja esa!
Bueno, te corto porque sabes que no me gusta hablar como una pelotuda con la maquinita. No sé para qué te llamo si sé que estás trabajando.
Chau.
8 – Ahhhhhh!!!
9 – Ricardo, soy yo de nuevo, ¿porqué no me llamas?
10 – No seas tan cruel, no te das cuenta que tengo sentimientos, lo de anoche fue muy importante para mi. Por favor llamame.
11 – Ricardo ¿te llamó mamá? No le hagas caso, esta loca la vieja de mierda.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

La ola ¿está de fiesta?

Los empleados del restaurante nos echan sutilmente juntando las mesas y las sillas que hay a nuestro alrededor. Nosotros parecemos dos adolescentes enamorados, reímos y cantamos canciones de cuando éramos niños.
– Me parece que nos están echando – comenta Laura.
– Si, va a ser mejor que nos vayamos antes que nos corran.
– ¿Dónde vamos?
Presiento que Laura está dispuesta a aceptar cualquier propuesta.
– Podemos buscar algún bar abierto, pero me gusta más la idea de comprar una botella de vino e ir a mi casa. Tengo buena música ahí, hasta un CD de Xuxa.
Laura ríe a carcajadas.
– También lo tengo, en más tengo el disco de “La ola está de fiesta”.
– Bueno, vamos a tu casa entonces – Tomo un último trago mientras me pongo de pie.
Después de pagar la cuenta pasamos por una estación de servicios y compramos una botella de vino. Nos acomodamos en el living de la casa de Laura. Los bombones todavía están en la mesita ratona. Laura me dice – pone música ya vengo.
Mientras suena “la ola,ola,ola, está de fiesta (…)” destapo la botella de vino y sirvo dos copas. Laura esta demorando mucho y la soledad en un lugar que no conozco me pone incomodo, así que voy a ver que está haciendo. Para mi sorpresa laura está acostada totalmente desnuda y me dice – Cómo te demoraste. ¿no trajiste el vino?

miércoles, 5 de diciembre de 2007

la salida


Estoy en la puerta de la casa de laura. Toco el timbre y de adentro me grita – Ya va – seguro está arreglándose el cabello. Toco denuevo el timbre porque tiene un sonido muy gracioso. – Ya va, ya va – vuelve a gritar laura desde el interior.
Espero que le gusten los bombones que le traje.
La puerta se abre bruscamente y para mi sorpresa Laura todavía no está arreglada
–Ya va, qué tanto apuro – dice sin ver quien soy.
–Hola laura, toqué denuevo porque me gusta como suena tu timbre. ¿Pero que haces que todavía no cambiaste? Hice una reserva en el comedor árabe.
– ¿Pero qué haces acá?
– Te traje bombones – le digo mientras la aparto de la puerta y entro a su casa.
– Esperá, yo pensé que la llamada de ayer era una especie de broma de mal gusto o algo así, ¿qué haces acá?
– Te traje bombones, pero apurate que vamos a llegar tarde.
– ¿Vos estas loco? No voy a ir a ninguna parte.
Me meto en la pieza de Laura, abro el ropero y revuelvo hasta encontrar un vestido rojo que me gusta.
– Toma, ponete este que te debe quedar lindo. Dale apurate, yo te espero en el living.
La casa de Laura huele a limón y está todo muy limpio y ordenado. Los muebles de algarrobo y el sofá combinan muy bien con las paredes ocre. Reviso su colección de discos y veo que tenemos algunos gustos musicales en común. Los bombones descansan sobre el vidrio de la mesita ratona.
Laura aparece dentro del vestido. No entiendo cómo hizo para maquillarse tan rápido. Luce radiante.
Mientras vamos en el auto ella menciona algo sobre lo sorprendida que estaba por haber aceptado la invitación.
En el comedor nos sirven empanadas árabes, como entrada, gambas con salsa de kurry, como plato principal y flan con crema de postre.
Laura ahora está relajada, ya se le paso el malhumor. Se ve que el vino hace un rápido efecto en ella, ahora ríe a carcajada de los chistes que hago.
El restaurante está cerrando y ninguno de los dos estamos dispuestos a irnos a dormir. Sospecho que va a ser una noche larga.

lunes, 3 de diciembre de 2007

La llamada

– Hola
– Hola ¿Laura?
– Si, ¿quién habla?
– Ricardo
– ¿qué Ricardo?
– ¿Cómo qué Ricardo? El del súper
– Ah, ¿es por la entrevista?
– ¿Qué entrevista?
– Mmm… Disculpame, no sé que Ricardo sos.
– El de la pelea del súper, Ricardo.
– ¡Cómo! ¡El imbecil que me acusó de ladrona! ¿Sabes que me pintaron los dedos, que me echaron del trabajo y que casi voy presa por culpa tuya? ¡Ricardo!
– Si, la verdad no quería llegar a tanto.
– ¿Sos boludo?
– No, para ¿estás irritada por algo?
Se ve que llame en mal momento, Laura no esta bien anímicamente.
– Evidentemente sos pelotudo.
– Bueno, veo que no estás pasando por un buen momento. Pero yo te llamo porque quería invitarte a cenar, para recomponer nuestra relación – me interrumpe con un grito.
– ¡De qué relación hablas enfermo! ¡Con vos no voy ni a la esquina!
– Te paso a buscar. ¿A las nueve te parece bien?
Colgó, espero que para la noche se le pase el mal humor que tiene encima, no sé si voy a poder soportarla si sigue así.
Lo voy a llamar a Paulo.

sábado, 1 de diciembre de 2007

mañana de sábado

Los sábados a la mañana la biblioteca municipal está vacía, así que aprovecho para hablar con la señora que trabaja como bibliotecaria. Me gustan mucho las historias que cuenta Mabel. Si a las historias le sumamos el aroma de los libros y los biscochos con grasa que compro en lo de don Bilbao, la mezcla es perfecta.
Camino por la calle (si por la calle, las veredas me provocan una sensación de claustrofobia) sacándole la lengua a los niños que voy cruzando. El sol está pegando fuerte y apenas son las 8:30 hrs. Tengo que ir a almorzar con mamá.
Ayer supe que la cajera del supermercado se llama Laura. Tuve que armar un pleito en el súper para averiguarlo. Lamentablemente ella fue la perjudicada y creo que la van a despedir de su trabajo, pero por suerte cuando fuimos a la comisaría pude anotar su número de teléfono cuando se lo decía a un oficial.
Lo tengo que llamar a Paulo para contarle que la gata de una amiga la vecina de mamá tuvo cría.
Estoy llegando a lo de don Bilbao. Seguro que, como siempre, me va a decir – Pichón, ¿un cuarto de los grasientos?

jueves, 29 de noviembre de 2007

visitas II

Golpean la puerta, y como sospechaba, eran mi mamá y Cori (mi hermana).
– Hola má – le doy un abrazo y un beso en la frente (mamá es petiza) – Qué haces pendeja – con Cori (mi hermana) siempre nos tratamos así. – ¿Cómo andan? ¿Qué andan haciendo?
– Acá andamos, con calor. Venimos a tomar unos mates porque si nosotras no venimos vos ni apareces. ¿Te acordas que tenés familia? – Me dice mamá mientras me pellizca un cachete.
– Ah má! Sabes que ando a full y que no tengo tiempo para nada.
– Callate y anda a poner la pava.
Le sonrío y me voy a la cocina.
– Ricardo, ¿puedo prender la tele? – Grita Cori (mi hermana).
– Si, prendelo ¿tenes fuego ahí? No encuentro los fósforos.
– Si, acá tengo toma.
Cuando voy al living veo a Cori (mi hermana) instalada delante del televisor, con el control remoto en una mano y la otra mano elevada, tirada levemente hacia atrás alcanzándome el encendedor.
– ¿Y mamá?
– Subió al baño, dijo que se iba a dar una ducha.
Vuelvo a la cocina y pongo a calentar el agua. Pienso en la chica rubia, la cajera del supermercado. Tiene algo triste en la mirada y me apena mucho no saber que le pasa. Esta tarde voy a ir al súper a comprar galletitas para ver si puedo averiguar algo.
Vuelvo al living y Cori (mi hermana) sigue enajenada frente al televisor, mira ese realiti en el que encierran gente adentro de una casa. Mamá ya salió del baño y está cortándose las uñas con un alicate que encontró en algún lugar de la casa.
– ¿Te enteraste lo de la Gabriela? – Me pegunta.
– ¿La nieta de don Coti?
– Si
– Si, hoy me encontré con el viejo.
– Pobre Coti, encima que le tienen que operar el páncreas.
– Si, pobre. Chupate un mate – le alcanzo un mate a mamá y así estuvimos alrededor de 30 minutos, pasando el mate de acá para allá, mientras Cori (mi hermana) seguía perdida en la pantalla. Después se fueron haciendo que me comprometa a ir a almorzar mañana.
¿Cómo se llamará la cajera del supermercado?

miércoles, 28 de noviembre de 2007

visitas


Once nuevos logros en el trabajo no son poca cosa, así que hoy estoy contento.
Mientras agito la caja de jugo para que se mezcle la pulpa, canto a todo volumen una canción de Serrat – “de vez en cuando la vida nos besa en la boca (…)”-
Suena el timbre y me abalanzo torpemente sobre el picaporte, abro la puerta casi con violencia, pero con una sonrisa de oreja a oreja.
La sonrisa se desvanece, son mi mamá y Cori (mi hermana). Cierro la puerta de un golpe y apoyo mi espalda contra el metal para evitar que se abra.
– Dale Ricardo, abrí la puerta que sé que estas, te vimos, no seas pelotudo.
Si, evidentemente me habían visto y ya no podía volver atrás, así que invente una excusa perfecta para demorar lo más posible el ingreso de mamá.
– Si má, estoy, pero esperame un ratito que tengo la pava en el fuego.
Sigo agitando la caja hasta que termina la canción, pero ahora no canto, directamente grito – “Nos gasta una broma y nos despertamos sin saber qué pasa, chupando un palo sentados sobre una calabaza.”
El tema musical termina y apago el equipo de audio.
Hoy me enconté con don Coti, un viejo gomero de mi anterior barrio. Me contó cosas interesantes sobre la cosecha de algodón en el chaco, el problema de la falta de agua, como trasladaba la maquinaria cuando trabajaba en “vialidad” y que su nieta está más puta que nunca. Parece que la encontraron teniendo sexo con tres tipos a la vez.
¿Tengo el teléfono de la nieta de don Coti?
Reviso la agenda y veo que no, después se lo voy a preguntar a don Coti.
Mejor lo llamo a Paulo y le cuento lo que me contó don Coti, a el le va a interesar.
475….
– Hola Paulo
– Eh Ricardo, ¿qué haces man?
– Nada, escucha, me encontré con don Coti
– Uh, cómo anda el viejo
– Bien, lo tienen que operar del corazón, pero escucha lo que te cuento. Cuando Coti trabajaba en “vialidad” lo mandaron a hacer el traslado de una cosechadora y cuando iba en la ruta se cruzó con una zorra que tenía cría y los zorritos….
– Ricardo la concha de tu madre, abrí la puerta que me estoy cagando de calor.
Golpean la puerta, me parece que es mamá.

revancha




Un boludo toma una decición desacertada, una enferma mental malparida por una bestia sin cerebro formatea la PC y yo desaparezco en un espacio desvirtualizado.

Pero después de semejante hijoputez me sacudí el polvo y acá estoy, dispuesto a reconstruir las historias perdidas.
No voy a contar las historias tal cual estaban, sino que voy a componer un perfil similar.

Soy un Ricardo renovado y vengo con más leche que nunca.

Espero que todos sepamos sacarle unas gotas de jugo a esta bitácora, que nos peleemos un rato y que nos amemos el resto del día.


con mucho amor

Un servidor